Muy cerca de Guadalajara –a solo 69 kilómetros–, se encuentra este hermoso pueblo mágico. Uno de los más visitados del país gracias a la producción y venta de tequila. Pero Tequila Jalisco no solo es eso, también son sus calles, su paisaje agavero y su ambiente. Aquí te decimos las nueve cosas obligadas que tienes que hacer.
Ya sea que vayas en auto o tomes algún tren turístico, el paisaje agavero es hermoso. Filas infinitas de agave azul se ven durante el trayecto antes de llegar al pueblo mágico.
Este paisaje agavero fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2006.
Es un paisaje que engalana el valle de Río Grande y el Volcán de Tequila. Los pueblos que se encuentran en esta planicie son: Tequila, Arenal y Amatitlán. Así que durante tu recorrido tienes que disfrutar la vista de estas tierras.
Si vas por la autopista Guadalajara-Tepic hay un mirador antes de llegar a Tequila. Detente en este punto para que aprecies el valle. Aunque debemos confesar que le hace falta un poco de mantenimiento.
Una vez que llegas a Tequila camina por sus calles. Verás casonas de arquitectura colonial o neoclásica, ¡muy pintorescas!.
Durante la caminata encontrarás locales de artesanías, en los cuales venden barriles, cremas y licores de tequila, botas de piel, garrafas, llaveros, botellas con el nombre de Tequila Jalisco, así como museos, galerías, las destilerías y diversos restaurantes. Tienes mil opciones para disfrutar tu visita.
Es un lugar sumamente tranquilo. Puedes sentarte en una banca, ver el kiosco y el Templo de la Purísima, o a los voladores de Papantla; y de paso, tomar un rico cantarito preparado con tequila.
Uno de los grandes atractivos de Tequila son las destilerías. Hay tequileras como La Rojeña (Casa Cuervo), Maestro Tequilero (es la línea Premium de José Cuervo), Orendain, La Herradura, entre otras. En estas tienes la oportunidad de conocer el proceso de destilación y elaboración del tequila, así como su historia y hasta comprar tu tequila favorito.
Conocida como Casa Cuervo, es una de las casas más emblemáticas de Tequila, Jalisco, y la más antigua de América Latina. Aquí tienes la oportunidad de visitar –de forma gratuita– una parte de la hacienda o entrar al restaurante a comer o tomar una bebida.
Hay recorridos para conocer toda la destilería (te enseñan dónde hacen el tequila y su proceso de elaboración) y tiene un costo de $400 pesos por persona
Una de las calles más bonitas de Tequila, Jalisco es la calle José Cuervo. A lo largo de ésta se encuentra la hacienda tanto de La Rojeña, así como la de Maestro Tequilero (la línea Premium de José Cuervo ).
En la casa de Maestro Tequilero hay un pequeño museo con objetos antiguos y barricas muy bien conservadas. Entras gratuitamente.
Esta calle resalta por la arquitectura de las fachadas, y porque al final de la calle te encuentras con unos arcos de imponente arquitectura.
Un obligado en Tequila Jalisco es probar los ricos cantaritos preparados. Hay muchas opciones, pero nosotros optamos por probar unos que se encuentran en la plaza principal –llamados Cantaritos Los Agaves–, y no nos arrepentimos.
Le ponen jugo de naranja, refresco de toronja, muchos “caballitos” de tequila (dependiendo del tamaño del cantarito), chile, limón y sal, entre otras cosas. Están ¡deliciosos!
Es una parroquia de arquitectura colonial del siglo XVII. Está hecha de piedra, tiene una sola torre y un campanario; y al centro se encuentra un nicho con San Miguel Arcángel.
A un costado del templo puedes ver el espectáculo de los voladores de Papantla.
Un obligado en este pueblo mágico es la visita a los Museos del tequila. En estos encontrarás objetos como: antiguos molinos que servían para triturar las piñas de agave, alambiques de destilación, y herramientas para el cultivo del agave.
Las destilerías tienen pequeños museos también que muestran este tipo de objetos.
Tienes diversas opciones para comprar tequila. Puedes hacerlo en las grandes casas como la Rojeña, Herradura, Maestro Tequilero, Orendain, entre otras.
O también hay productores locales de tequila artesanal. No dejes de visitarlos porque también tienen excelentes opciones. Nosotros tuvimos la oportunidad de probar el tequila y es sumamente rico. Además apoyas el consumo local.
El clima es muy agradable porque es templado casi todo el año. La mejor época para visitarlo es de abril a junio porque está despejado y hace calor, ya que el termómetro puede llegar a 34 o 35° C.
La época más fría es de diciembre a febrero pues el termómetro baja hasta 6° C y la máxima marca 23° C. Y la temporada más lluviosa va de junio a octubre.
No te pierdas la oportunidad de visitar este hermoso Pueblo Mágico. Tequila, Jalisco es una maravilla.
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