Su cercanía con CDMX –a poco más de una hora– lo hacen una gran opción para visitarlo de pisa y corre. Déjate apapachar por Tepoztlán, por sus artesanías, su rica comida y su emblemático cerro del Tepozteco.
Desde que llegas se siente un clima caluroso muy agradable que te invita a comprar una deliciosa y refrescante michelada preparada. Aunque Tepoztlán en sí es un lugar muy pequeño, hay mucho qué hacer, como caminar la Av. del Tepozteco y la calle Revolución de 1910, donde verás artesanías de todo tipo: pinturas, alebrijes, pulseras, entre otras.
Subir no es opción, es una obligación. Así que ponte los tenis más cómodos que tengas y olvídate de las huaraches coquetos y los zapatos de tacón, nos lo vas a agradecer. Ojo, mete en una pequeña mochila: agua, dulces o chocolates, pañuelos desechables y una gorra.
La subida es muy pesada, así que llévatela con calma, si quieres descansar, hazlo, y procura mantenerte bien hidratado. Nosotros lo subimos en 1:10 minutos y eso que no nos paramos. Anímate a subir, la vista desde lo más alto es realmente maravillosa.
Nos gustó mucho comer en el mercado principal, aunque eso sí, los precios en ese lugar son elevados, un taco campechano con papas nos salió en 40 pesos. Al siguiente día encontramos Tepozteca Pizzería, un lugar que además de lindo preparan unas deliciosas pizzas. Probamos la margarita y unos hongos portobello con queso que estaban buenísimos.
Anímate a conocer este lindo pueblo, bastará un fin de semana aquí para que te enamores de él.
Tepoztlán, Morelos.
Redacción: equipo México Chulo.
Este sitio utiliza cookies para mejorar tu experiencia