Un sábado de gloria, mientras deambulábamos en busca de un restaurante abierto para comer, dimos con hamburguesas OKdf, y al respecto solo podemos decir: ¡Aleluya! Han sido unas de las mejores que hemos probado en Ciudad de México.
Las hamburguesas se preparan a la parrilla (lo que les da un toque ahumado exquisito) con carne certificada TIF, un sello de calidad que garantiza la excelencia y la higiene del producto.
Término medio o bien cocida
Una vez que la carne está lista con el término de tu elección: medio o bien cocido (ellos recomiendan el primero, nosotros el segundo, tú sigue tus instintos), esta se monta sobre un pan brioche (natural o parmesano) que se hornea el mismo día en la pastelería Sal y Dulce Artesanos, que pertenece al mismo dueño de hamburguesas OKdf.
En cuanto llegan a la mesa uno puede apreciar y olfatear el potencial que tienen estas hamburguesas, con una carne consistente y jugosa, sobre la que se derrite una generosa porción de queso manchego, con su respectiva lechuga, cebolla y jitomate, acompañadas de un chile jalapeño tatemado. No se necesita más.