Ella es Ceniza “Chulita”, la mascota de México Chulo. Es una Xoloitzcuintle y es la única raza mexicana que ha conservado sus orígenes prehispánicos. Mucha gente consideran que son perros mágicos-religiosos gracias a su fascinante historia.

Ceniza “La Chulita” cuando tenía dos meses
¿De dónde proviene el Xoloitzcuintle?
Se dice que los primeros perros llegaron a Mesoamérica hace aproximadamente 8 mil años porque los arqueólogos encontraron unas pequeñas figuras de barro zoomorfas justo en el sureste de la cuenca de México, particularmente en Tlapacoya, Estado de México. Posteriormente descubrieron unos huesos pero dicen que no eran de Xoloitzcuintle porque éstos no carecían de dientes (los Xoloitzcuintles carecen de dientes caninos y premolares).
El primer hallazgo del Xoloitzcuintle –que sí se tiene documentado–, es de unos huesos de aproximadamente 5 mil 500 años de edad que fueron localizados en un entierro humano con ofrendas, en Tula, Hidalgo. Y ¿por qué los enterraban con humanos?
Los Xoloitzcuintle se consideraban “mágicos”
La leyenda cuenta que algunas personas los hacían estirar la pata antes de tiempo porque los enterraban con los difuntos porque según los guiaban al Mictlán. El objetivo del Xoloitzcuintle era acompañarlos en su camino hacia éste porque tenían que pasar nueve infiernos para llegar a él. Y su deber era estar con ellos en el primer camino conocido como Itzcuintlán.